España – Francia: resumen, resultado y goles

Mucho Lamine desde antes de empezar

A pesar de que la organización había avisado de la presencia de más de 16.000 franceses en Stuttgart, la ‘marea roja‘ no se quedó atrás. Bien es cierto que atravesando la misma durante los minutos previos, cuando los aficionados empiezan a llegar al estadio, la diversidad de acentos no era precisamente de las lenguas cooficiales de España.

Las camisetas del Barça y el dorsal en las de España delataban a los fans invitados: Lamine Yamal era el elegido por los extranjeros adheridos a la causa. Mientras animen a la Roja, bienvenidos sean todos. Si el partido iba a ser decisivo para el Balón de Oro, el duelo de vítores con Ousmane Dembélé lo ganó el chaval de Rocafonda al sonar las alineaciones, con la música de ‘Sirius Project’ de Alan Parsons, que popularizaron los Bulls de Jordan.

También ganaron los aficionados españoles el duelo de gargantas cuando la organización hizo sonar los himnos pop antes de los oficiales. ‘La potra salvaje‘ convirtió el Mercedes-Benz Arena en una discoteca durante tres minutos. Luego, con el partido ya iniciado, cada balón que tocaba Lamine era recibido con una gran expectación.

Paradójicamente, los mayores abucheos de la afición francesa no iban para el barcelonista, sino para Marc Cucurella, seguramente por su mano en este mismo estadio durante el partido de la Eurocopa contra Alemania. El público español reaccionó a tiempo animando al lateral del Chelsea.

No tardaron en aparecer dos que querían ser protagonistas: Dembélé y Kylian Mbappé. El primero aprovechó el despiste del centro del campo español para robar el balón e irse en velocidad, acompañado del delantero del Madrid por la derecha, que obligó a Unai Simón a salir para bloquear a tiempo su disparo.

Eso fue en el minuto seis de partido. Cinco después, disparo al palo de Theo Hernández en una jugada de saque de esquina; segundo aviso. Mientras tanto, España se había acercado en un par de ocasiones sin llegar a tener un tiro claro, como uno de Nico Williams que fue manso a las manos de Maignan.

Nico Williams acierta en el peor momento de España

También había cierta expectación por el duelo compartiendo banda entre Lamine y Désiré Doué. Ambos se intercambiaron regates y amagues en el primer tiempo, también alguna entrada intensa, pero fue el del PSG el primero en ver algo de puerta con un disparo sin apuros para Simón, contestado luego por Nico Williams esta vez con más apuros para Maignan.

A la tercera fue la vencida para el extremo del Athletic Club en una jugada en la que intervinieron los tres delanteros de España. Lamine filtró un balón al punto de penalti a Mikel Oyarzabal, quien aguantó perfectamente de espaldas a la portería para ceder y que fuera Williams el que fusilara a bocajarro (minuto 22).

La apuesta por el capitán de la Real Sociedad como ‘nueve’ en lugar de Morata le salió redonda a Luis de la Fuente, porque ni tres minutos tardó el donostiarra en filtrar otro balón con un gesto de clase, en este caso a Mikel Merino, quien batió por bajo a Maignan (minuto 25). Los goles llegaron en el momento más oportuno, puesto que Francia le estaba arrebatando la posesión a España en un 56%. Y oportuno también Merino, repitiendo gol y celebración en Stuttgart, con banderín incluido.

Con esa misma tónica de posesión trató de reaccionar la selección francesa pasada la media hora, pero primero Doué, en la siguiente Mbappé y más tarde Dembélé se encontraron con Unai Simón en forma. El meta vasco volvió a aparecer para volverse infranqueable ante dos nuevas ocasiones del último de los tres. Con 2-0 se llegó al descanso, pero pudieron ser tres de no estar Le Normand en fuera de juego en el momento de cedérsela de cabeza a Huijsen en una jugada de estrategia, que habría supuesto el estreno goleador del joven central con la selección.

Lamine redondea su exhibición

El inicio de la segunda parte fue igual de vibrante, avisando primero España con una contra tras robo en la que Oyarzabal no pudo aprovechar el pase filtrado de Lamine. Pero luego fue Francia la que tuvo una por cada banda, por la derecha con un centro de Kalulu que se paseó por delante de la portería sin rematador y la segunda con un disparo que Mbappé cruzó en exceso.

Y, lo que son las cosas, del posible 1-2 al penalti señalado por derribo de Rabiot a Lamine Yamal. Previo chequeo del VAR, la grada estalló de júbilo al ver al joven genio de Rocafonda asumir la responsabilidad. La estrella de España engañó a Maignan y puso el 3-0 (minuto 54).

Faltaba uno para sumarse a la fiesta. Una nueva jugada coral de España con asistencia de Nico Williams fue rematada por Pedri cruzando ante Maignan, tan sólo un minuto después. La celebración de todo el equipo, suplentes incluidos, abrazando al canario daba muestras de lo que significa para este vestuario. Y para la afición, que coreó su nombre con todo el cariño.

Pero el partido no daba tregua. Si agachas la cabeza para escribir, te lo pierdes. El inglés Michael Oliver señaló penalti por agarrón de Pedro Porro a Mbappé y el capitán de Francia acortó la ventaja española, que no obstante seguía holgada (minuto 59). Poco después tuvo Doué el segundo en sus botas, pero su rosca salió desviada.

Fue justo antes de que el extremo del PSG se marchara sustituido por Barcola. Deschamps hizo un triple cambio, dando entrada también a Gusto y al debutante Cherki. De la Fuente también hizo cambios y permitió que Nico Williams y Pedri se marcharan ovacionados para dar entrada a Dani Olmo y Fabián Ruiz.

A Deschamps se le escapó en la rueda de prensa previa que no había forma de parar a Lamine Yamal y no se equivocaba. En el minuto 67 recibió en el área un centro de Porro y lo resolvió de un sutil toque con el exterior de su zurda, ante el que poco pudo hacer Maignan.

Doblete del español y cada vez más cerca el reconocimiento del que tanto se hablaba en la previa. Su rival por ese reconocimiento, Dembélé, se encontró en la primera parte con Unai Simón y en la segunda con el palo. El destino no quería que Francia aguara la fiesta española. La grada roja se divertía con los ‘olés’ a cada pase de España, mientras que los franceses hacían pagar su frustración a Cucurella con más rabia que al inicio. Dembélé se marchó sin premio sustituido justo después de que Mbappé viera frustrada otra ocasión por los guantes de Unai.

Sólo se calmaron un tanto los ánimos franceses cuando Rayan Cherki se sacó de la chistera un disparo desde la frontal, que se coló por la escuadra (minuto 79). Con poco más de diez minutos por jugarse, todavía había quien como Barcola animaba al público francés. Y vaya si se animaron cuando Dani Vivian, que había sustituido a Le Normand, empujó a su propia red un centro de Kalulu. Volvieron los gritos de “allez, les bleus”. Ocho goles en un España – Francia, dedicados a los que dicen que la Nations League es un torneo menor.

Otro que también salió desde el banquillo fue Samu Omorodion y a punto estuvo de anotar el sexto, asistencia de Lamine mediante. También la tuvo Kolo Muani llegando desde atrás para rematar un centro de Mbappé, que se había echado el equipo a sus espaldas, pero su compañero la puso demasiado alta. El atacante francés acertó ya en el tiempo añadido a centro de Cherki, minuto 93, para poner un más que digno 5-4 y al menos vender ilusión a sus aficionados durante dos minutos más. Portugal espera el domingo.